Tendemos a pensar que sólo somos uno y que lo que hagamos no va a cambiar nada. Eso nos inhibe de actuar y efectivamente si no hacemos nada, entonces nada cambia.
Sin embargo, todo cambio se inicia con una pequeña acción, un detonante que provoca que la transformación comience.
Tú ya estas provocando cambios a tu alrededor. Tus acciones afectan al ambiente y personas que te rodean. Tú tienes la capacidad de producir cambios.
Ya que tienes esa capacidad, nada impide que la uses para crear una diferencia. Por diferencia entiendo resultados que tengan un claro contraste con lo anterior. Cuando un niño pequeño se te abraza al cuello y te dice que te quiere, y eso provoca que la persona se sienta inundada de alegría y dicha, en ese momento se esta produciendo una diferencia.
Puedes usar esa capacidad de forma consciente enfocando tus acciones hacia la creación de una diferencia concreta.
Quieres algo, pues ve a por ello.
Tus acciones cuentan.
Tú puedes hacer una diferencia.
Crece y Gana
Fernando Manzano
No hay comentarios:
Publicar un comentario